Yevgeny Prigozhin, líder de los mercenarios rusos, dijo que el motín que encabezó el fin de semana buscaba protestar por la ineficaz conducción de la guerra en Ucrania y no derrocar al gobierno de Moscú, pero dio pocas pistas sobre su paradero o el acuerdo en virtud del cual dimitió.
En sus primeras declaraciones públicas desde que se le vio el sábado sonriente saludando a transeúntes mientras se retiraba de una ciudad ocupada por sus hombres, Yevgeny Prigozhin afirmó que sus combatientes habían detenido su campaña para evitar una masacre.
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«Avanzamos como una manifestación de protesta, no para derrocar al gobierno del país», dijo Prigozhin en un mensaje de audio de 11 minutos publicado en la aplicación Telegram.
«Nuestra marcha mostró muchas cosas de las que hemos hablado antes: los graves problemas de seguridad en el país», añadió.
Afirmó que su objetivo había sido evitar la destrucción de su milicia Wagner y obligar a rendir cuentas a los mandos que habían fracasado en la campaña militar rusa en Ucrania.
Prigozhin dijo que sus combatientes no entraron en combate sobre el terreno en Rusia, y lamentó derribar aviones rusos que les habían disparado.
«Nos detuvimos en el momento en que la primera unidad de asalto desplegó su artillería (cerca de Moscú), realizamos un reconocimiento y nos dimos cuenta de que se derramaría mucha sangre», comentó.
No mencionó su paradero ni sus planes futuros, ni reveló más detalles sobre el misterioso acuerdo que puso fin a su motín. El sábado había dicho que se marchaba a Bielorrusia en virtud de un acuerdo negociado por el presidente de ese país.
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Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo paramilitar Wagner, accedió a abandonar Rusia con destino a Belarús, según informó el sábado el Kremlin, en un acuerdo aparentemente mediado por el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, que pone fin a una insurrección armada que supuso la amenaza más grave a la autoridad del presidente ruso, Vladimir Putin, en décadas.
En una conferencia telefónica con periodistas, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que se había llegado a un acuerdo con Prigozhin.
«Me preguntarán qué pasará con Prigozhin personalmente», dijo Peskov. «Se archivará la causa penal contra él. Él mismo irá a Belarús». Peskov añadió que el Kremlin desconocía el paradero actual del mercenario.