En Australia, una mujer fue acusada de drogar y matar a su marido con una galleta, además de meter el cuerpo en un congelador, pero en el pequeño pueblo donde vivía, fue llamada ‘heroína’.
La mujer se llama Rebecca Payne, tiene 43 años y fue sentenciada a cadena perpetua luego de que la encontraron culpable de matar a su marido, de 68 años en Walpeup, en Victoria, Australia,
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Mujer en Australia mata a marido con galletas
Los hechos en los que la señora mató a su esposo, se dieron luego de que Rebecca le dio a su marido dos galletas que llevaban drogas, esto porque él, un hombre mayor que ella por 25 años, la agredió físicamente y la controló emocionalmente durante años.
Por lo sucedido, la mujer se dio cita en la Corte Suprema el día lunes, donde Richard Edney, su abogado, pidió a la jueza piedad para su cliente por los ‘actos indescriptibles de violencia familiar’.
Los pueblerinos describieron a la mujer, quien aparte es madre de tres, como una heroína a pesar de su apodo ‘Monstruo de las Galletas’.
"Vivió durante 14 años en el infierno con un monstruo. Los niños la necesitan. La comunidad la necesita. Todos la necesitamos", dijo su hijo Jaime al Herald Sun.
Igualmente exhortaron que esperan comprensión con ella e indulgencia con lo sucedido.
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¿Cuándo fue asesinado el esposo?
Noel, el esposo de Rebecca, fue asesinado en el año 2020 luego de comer galletas de limón con Temazepam, que son ‘pastillas para dormir’.
Ella reveló que sus intenciones no eran de homicidio, sino que lo que buscaba era hacer que él durmiera, y después, ella envolvió el cuerpo de su marido con una manta y lo colocó en un congelador en el jardín trasero de su casa.
Muchas personas salieron a defender a la mujer luego de que ella fuera sentenciada con el tiempo máximo en prisión.
Una de sus vecinas indicó que Rebecca era muy buena persona, pero que no se merecía lo que le ocurrió en la vida, y muchos la volvieron la víctima de la situación y describieron al esposo ya muerto como una persona violenta.
Otra mujer también dijo que fue víctima de Noel, la obligaba a tener relaciones sexuales sin consentimiento, controlaba su dinero y también la golpeó en la cara, también la obligó a tatuarse su nombre cinco veces en partes de su cuerpo, cosa que Rebecca también tenía, pero 18 veces.
Incluso, la víctima indicó que su vida era mejor desde que él había muerto, y otros residentes indicaron que Noel tenía una reputación como un hombre pervertido.