El día 24 de febrero del año 2022 las fuerzas militares rusas entraron a Ucrania por una invasión a gran escala y en ese entonces, Vladimir Putin, advirtió públicamente a los probables tentados a intervenir a favor del país.
Sin embargo, un año más tarde, esta decisión provocó la más grande respuesta militar conjunta históricamente en el mundo contra una potencia solo después de la Segunda Guerra Mundial.
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Ahora, gracias a esta invasión, Vladimir Putin se ve forzado a enfrentar sus errores militares, como el de no ser previsor de la capacidad de Ucrania para lograr defenderse.
"La inteligencia rusa falló en determinar las capacidades de más probable opción de Ucrania porque no previó que le iba a hacer la guerra mixta de acciones regulares e irregulares. Y esto obedeció a la forma autocrática, dictatorial y agresiva de Putin para dirigir sus tropas y para dirigir la guerra", dijo a CNN en Español el coronel retirado del Ejército de Colombia Luis Alberto Villamarín.
A unos días del primer aniversario de la invasión, Vladimir Putin dijo que su país solamente se defiende y lo afirmó en un acto conmemorativo de los 80 años de la Batalla de Leningrado contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, y como Nazis es como él identifica al actual gobierno de Ucrania.
"Ahora, desafortunadamente, vemos la ideología del nazismo, ya en su moderno disfraz, moderna manifestación, que de nuevo crea una amenaza directa a la seguridad de nuestro país. Estamos forzados una y otra vez a repeler la agresión del colectivo de Occidente", dijo el 2 de febrero.
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De acuerdo con el coronel retirado, Alberto Villamarín, "Una de las posibilidades es que haya un golpe de Estado en Rusia y la otra, que haya una revolución. La situación se va a poner muy difícil al señor Putin, y podría ocurrir una rebelión política interna inesperada que generalmente, dada la mentalidad rusa, termina con magnicidios. Pero también podría ocurrir una rebelión militar que es menos probable debido a la verticalidad y al sistema de espionaje interno".
De acuerdo con lo informado, Putin usa cada vez más un blindado en lugar de tomar el avión presidencial y el Dossier Center rastrea los presuntos delitos de altos responsables del kremlin.
Para esto, los aliados internacionales son muy importantes, pero si China e India se aprovechan de las sanciones económicas a Rusia para comprarle energía barata, son pocos los líderes mundiales los que defienden a Vladimir Putin públicamente.
Aparte del presidente de Belarús, Alexander Lukashenko y algunas exrepúblicas soviéticas o el régimen iraní, que le da los drones kamikaze, el resto no quiere alinearse, ni siquiera China.
Pocos apuesta en la derrota de Rusia en esta invasión, pero podrían convertirse en algo más que una guerra perdida para el líder que tiene más de 23 años al poder ya sea como primer ministro o presidente de Rusia.