Francisco Monroy López, experto del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, aseguró que la viruela del mono llegará eventualmente a México.
A pesar de la posible llegada de la enfermedad al país, el especialista afirmó que su transmisión será baja, por lo que la posibilidad de que se convierta en una epidemia en México es reducida.
Lo anterior siempre y cuando se tenga un manejo adecuado de la enfermedad, aseguró el especialista, por lo que se tendrá que contener a los casos confirmados y recurrir al recurso de la vacunación contra la viruela con las vacunas ya existente.
“La probabilidad de que se disemine dependerá de la oportunidad con que se reporte, del conocimiento médico, así como de las políticas que establezca la autoridad, además de que no hay condiciones naturales en México para que esa viruela se pueda perpetuar”, aseguró Monroy López.
Ante la posibilidad de que la viruela del mono llegue a México, el especialista indicó tres factores por los que la enfermedad podría diseminarse: “una tiene que ver con el agente, es decir, el virus que podría estarse adaptando mejor a situaciones diferentes”, el segundo son los individuos susceptibles, porque el porcentaje de población inmunizada es de menos de 30%.
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“El tercero es el ambiente, cuyas circunstancias favorables hacen que la enfermedad se disemine: la forma natural de adquirir el virus es por contacto con los reservorios, roedores o animales endémicos. También hay que pensar que hay comercio ilegal de especies exóticas a escala internacional, a partir de las cuales podrían producirse infecciones. Puede ser uno de esos factores, dos de ellos o la combinación de todos, la causa de lo que está ocurriendo”, aseguró.
Monroy López mencionó que por el momento no existe un tratamiento específico contra el virus, aunque hay algunos antivirales que se han probado. En caso de que el brote comenzara a tener mayor magnitud, lo cual es poco probable, el manejo que se tendría que dar es a través de las vacunas contra la viruela humana, que existen desde hace décadas y se pueden fabricar de forma masiva.
Cabe recordar que los síntomas de la viruela del mono son malestar, dolor de cabeza y de músculos, fiebre, y sarpullido. El principal cuidado es el aislamiento, una cuarentena estricta, y el seguimiento de las personas con quienes tuvo contacto el paciente para que también se aíslen.