Los empleados y el gerente del restaurante Leos Café, discriminaron y negaron servicio a dos niños tarahumaras que pidieron comida en el establecimiento y fueron invitados a sentarse en la mesa de una comensal.
"Eran unos niños y no merecen esos tratos, nadie se merece ser discriminado pero los niños menos"
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Gabriela Méndez Orduña narró por medio de redes sociales que tras invitarlos a sentarse con ella, uno de los meseros les dijo que no molestaran.
Tras contestarle que no molestaban, éste le respondió que ellos no podían estar ahí.
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Luego de esto, llamaron al gerente y contestó que no podían estar ahí aunque ella fuera a pagar por la comida de ellos, sin embargo insistió en que ellos no podían comer ahí adentro.
Tras esto, la comensal le preguntó al responsable del restaurante si éste sabía que eso era discriminación, a lo que aceptó que sí lo sabía, pero que esas eran las reglas.
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"Me molesté, cancelé una orden que tenía y me salí", expresó la mujer.
Recriminó: "Me parece muy indignante que pasen cosas así todavía". "Eran unos niños y no merecen esos tratos, nadie se merece ser discriminado pero los niños menos. No voy a volver a comer ahí y me gustaría que muchos se enteren de esto y hagamos que estas situaciones no vuelvan a pasar nunca más".