Recientemente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en conjunto con la Administración para el Control de Drogas (DEA) ha catalogado al grupo delictivo de ‘Los Chapitos’ como aquel que encabeza la operación de producción, tráfico y distribución de fentanilo en el mundo.
Por ende, los tres hermanos, Iván Archivaldo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, junto con Ovidio y Joaquín Guzmán López, se han vuelto los objetivos prioritarios de la justicia para los Estados Unidos, quienes quieren detener la crisis de salud pública que las drogas representan.
LEE MÁS: Este es el narcocorrido de Los Ninis, grupo que protege a Los Chapitos
Carta de El Chapo a sus hijos
En días recientes, el medio Borderland Beat, especializado en cárteles mexicanos dio a conocer un comunicado en el que aparentemente, el cofundador del Cártel de Sinaloa mandó a sus hijos la prisión de máxima seguridad en la que se encuentra.
La presunta carta de Joaquín Guzmán Loera a sus hijos desde la prisión de Máxima Seguridad ADX Florence comienza con la frase: “Qué tal ‘mis reyes’. Con mucho gusto y mucho cariño les escribo esperando que se encuentren muy bien”.
Esta misiva presuntamente va firmada por el cofundador del Cártel, quien se las hizo llegar por medio de una fuente confiable que no pueden revelar, y asimismo, el medio americano dijo que es complicado confirmar la autenticidad de la carta, por lo que compartieron la información con la opinión pública para que saquen sus propias conclusiones.
LEE MÁS: Detienen a banda criminal por secuestro y feminicidio en la Guerrero
“Puedo decirles que estoy muy preocupado por todo lo que he visto en la televisión. Mi deseo es que puedan tener paz en sus vidas y una vida sin problema. Los extraño mucho a todos ‘mis reyes’, aquí está muy difícil pero tengo fe que se puede llegar a un buen acuerdo, necesito que le pongan más atención al abogado”, dice la carta.
La carta indica que los hijos deben seguir en contacto con su abogado, porque asegura que este tiene buena relación con los fiscales, también les pidió arreglar todo y que no se puede confiar en nadie.