Este jueves, la detención de Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo y el líder del Cártel de Sinaloa fue arrestado durante la madrugada de este jueves en Culiacán, capital de Sinaloa.
Los hechos fueron acompañados por violencia en la zona como bloqueos carreteros, balaceras, incendios de vehículos e incluso disparos contra un avión de Aeroméxico en el aeropuerto.
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De acuerdo con Rubén Rocha, gobernador de Sinaloa, los operativos dejaron a un miembro de la Guardia Nacional muerto y al menos treinta heridos, entre ellos tres civiles.
Culiacanazo del 2019
En el año 2019, Ovidio Guzmán, a quien se le conoce también como el Ratón, fue detenido en la misma ciudad y liberado tiempo después por las autoridades para frenar la ola de violencia y el caos que su arresto originó.
Luis Crescencio Sandoval, secretario de Defensa Nacional, dijo en conferencia de prensa que Guzmán fue detenido mientras iba en camionetas con otras personas armadas y que respondieron con ‘agresión armada’ a los guardias nacionales.
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"Esta detención representa un golpe contundente a la cúpula del poder del cartel del Pacífico" (como también se conoce al cartel de Sinaloa), declaró el funcionario, quien describió al arrestado como "quien lidera la facción los Menores (popularmente llamados los Chapitos), afín al cartel del Pacífico, generador de violencia en cuatro estados y en la región noroeste del país".
La detención de Guzmán fue posible luego de seis meses de trabajo de reconocimiento y vigilancia en la zona de influencia del grupo criminal y fue llevado a la CDMX y finalmente enviado al penal de máxima seguridad del Altiplano para comparecer ante las autoridades.
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En la conferencia, en la que no se admitieron preguntas de periodistas, no se informó sobre qué delitos se le imputan ni si será extraditado a EE.UU., donde su padre, el Chapo, fue condenado en 2019 a cadena perpetua por narcotráfico.