Alejandro Encinas, presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia (CoVAJ) aceptó que el informe que se presentó el pasado 18 de agosto incluye un gran número de evidencias sin verificar.
La desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’ fue un tema muy importante para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador porque su esclarecimiento aportaría más elementos al presidente para defender su Cuarta Transformación.
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“Sí, este año va a quedar ya lo de Ayotzinapa”, aseguró sin vacilar López Obrador en su conferencia mañanera del pasado 30 de junio.
Pero todo parece indicar que el impulso por ofrecer avances y darle un cierre al caso fue más importante que desarrollar investigaciones sólidas con pruebas contundentes.
En una entrevista para el New York Times, Alejandro Encinas reconocí que el más reciente informe de la CoVAJ está lleno de evidencias sin sustento.
“Hay un porcentaje importante, muy importante, que está todo invalidado”, admitió el también Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob).
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Tras tres años de avances nulos, AMLO se vería superado por tratar de contraponerse a las investigaciones que conformaron la ‘verdad histórica’ por lo que presionó a la CoVAJ para que se presenten progresos significativos.
“El presidente me dijo, ‘¿qué pasó? Ya informa’ [...] Nos quedan dos años de gobierno y nosotros tenemos que dar resultados y la fiscalía tiene que judicializar”, reveló Encinas en una entrevista.
Encinas consideraba que Zerón tenía información importante, por lo que prometió el apoyo de AMLO para una sentencia reducida en prisión, pero regresó de Israel sin nada, sin embargo la abogada de Zerón dice que él no tiene ninguna información en conexión con el caso.
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Mensajes de Guerreros Unidos
Uno de los elementos más relevantes del informe de la CoVAJ que se presentó en agosto, fue el recuento de más de cuatro mil registros de probables comunicaciones entre integrantes del cártel de Guerreros Unidos, el grupo criminal identificado como el responsable de la desaparición de los normalistas.
Estos mensajes llegaron a Encinas el mes de abril del presente 2022 luego de su encuentro con el extitular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en las que los miembros de Guerreros Unidos presuntamente detallaron el paso a paso de sus operaciones para asesinar y desaparecer estudiantes.
Encinas nunca compartió las imágenes de los chats con la Fiscalía General, donde se pudo realizar un análisis forense que verificara si lo mensajes eran reales.
El argumento del funcionario fue que le preocupaba cualquier posible filtración aparte de la presión desde Palacio Nacional, que lo obligaba a presentar un informe oportuno a las familias de los normalistas.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) tampoco supo del contenido de los mensajes, pues tuvieron conocimiento de ello hasta que Encinas presentó el informe.
Encinas igualmente aceptó que la fuente que le entregó los mensajes pudo haberlos fabricado.
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