El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el ataque contra los elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco, que causó la muerte a seis de ellos y dejó 14 lesionados y señaló como cruel esta emboscada en Tlajomulco.
Sin embargo, rechazó calificar como terrorismo el ataque con explosivos que se realizó con siete minas terrestres y dejó este saldo de decenas de policías heridos.
Ya que que este término está más vinculado a motivaciones políticas e ideológicas, por lo que prefirió no adelantar nada sobre ese concepto y abrir la puerta a «políticos ultraconservadores vecinos» que buscan pretextos para vulnerar la soberanía de México.
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Emboscada en Tlajomulco «Es cruel, es una celada”
El mandatario federal condenó el hecho y afirmó que se trató de una cruel trampa y lo describió como una «celada», explicó que el caso ya está siendo investigada para dar con los responsables.
“Fue una emboscada, fue una trampa. Algo condenable. (…) Lamentamos mucho este hecho. Es cruel. Es una celada. No se puede permitir”.
Además advirtió, no habrá impunidad y consideró que se trató de una acción reprobable, que busca sembrar terror en la población y buscan generar más violencia, así como provocar dolor y repudio en la sociedad.
Además, mencionó que el uso de explosivos por parte de grupos criminales es una forma de agresión recurrente, y que las autoridades confiscan constantemente este tipo de material en diversas zonas como Michoacán, Jalisco y Guanajuato.