El Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) de la Ciudad de México es una de las redes de transporte más grandes y utilizadas del mundo, cuenta con 12 líneas, 195 estaciones y más de 52 años de servicio, por lo que cuenta con muchos mitos y leyendas.
Desde el color que identifica a las líneas hasta la razón por la que algunas se diferencían entre ellas con letras y no números, son algunas de las dudas más recurrentes entre los usuarios, pero su principal elemento es el color naranja de sus vagones.
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¿Por qué es Naranja el Metro CDMX?
Durante años se difundió que se eligió este color por ser el favorito de la esposa de Gustavo Díaz Ordaz, pero la realidad es que este es resultado de una coincidencia entre la Ciudad de México y la empresa fabricante de los trenes.
Cuando aprobaron el proyecto del Tren Metropolitano, se consultó y contrató a expertos internacionales en la materia, por lo que decidieron que fuera Francia el principal aliado tecnológico y comercial.
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Por ello, se contrató a la empresa Alstom, líder mundial en sistemas de transporte integrado, para la fabricación de los trenes modelo MP-68 de rodadura neumática y los vagones eran color naranja por defecto.
Los clientes, una vez acabada la producción, solicitan los diseños finales de color y acabados.
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Para 1969, el color que identificaba al Departamento del Distrito Federal en aquel entonces era el naranja, e incluso los edificios administrativos y otros medios de transporte eran pintados por igual con ese color para que fueran homologados.
Esto llevó a tomar la decisión de que los trenes se quedaran tal como llegaron, por lo que ‘jamás se pintaron’ y salieron tal cual de fábrica.